Madrid puede presumir de ser la base de operaciones del lugar donde se ponen a prueba los buques de la Armada, los grandes cruceros y de veleros que compiten en los Juegos Olímpicos y la Copa América... pese a no tener mar.

En el Pardo está el Centro de Experiencias Hidrodinámicas, con una piscina de 320 metros de largo en la que se estudia cómo reducir los consumos para recortar las emisiones más contaminantes y rebajar también el ruido submarino y la huella acústica de las embarcaciones.

El futuro barco de rescate estará diseñado para albergar el Sistema de Rescate Submarino de la OTAN (NRSS), que incluye un sumergible operado a distancia (SRDRS) del que ya tienen el diseño ahora a escala.

Francisco Javier Pérez Villalonga, capitán de navío de la Armada y subdirector general de sistemas navales de INTA, explica a laSexta que buscan "reducir la resistencia al avance y tratamos de mejorar la eficiencia del propulsor".

Por las aguas del Pardo navegan las embarcaciones desde los años 30 del pasado siglo. "Hemos estado también en vela olímpica, los 49ers, el Tornado, en piragüismo con la canoa de David Cal, y buques de guerra para España prácticamente todos", nos cuenta Eloy Carrillo, jefe del departamento de tecnología y ensayos de sistemas navales INTA.

En otro de los canales se generan olas de hasta un metro de altura, no solo para probar las embarcaciones en condiciones reales de alta mar, sino también los parques eólicos que empiezan a poblar nuestros océanos.