El de Kelly, la menor asesinada en Reus, es el último caso conocido de violencia machista en menores. Un fenómeno, las agresiones entre adolescentes, que preocupa a padres, psicólogos y educadores. Sobre todo, por una razón: "El 60% de las adolescentes no tienen conciencia de que viven esa situación de violencia de género", explica Diana Díaz, directora del teléfono ANAR.

El problema, dicen los expertos, es que las víctimas normalizan esos comportamientos abusivos. "Piensan que en una relación de pareja es normal que tu pareja te pida las claves o una foto de dónde estás y empiezan a tolerar dosis de violencia sin saber que eso se refiere a violencia de género", asegura Díaz.

Es lo que ha ocurrido en Galicia, donde la Policía detuvo a un hombre que tenía encerrada a una joven en un zulo. "Hay una dependencia emocional en muchos casos, que justifica y tolera situaciones muy graves", defiende Eva García, alcaldesa de O Porriño.

Al no concebir esas conductas como violencia, las víctimas no suelen pedir ayuda. Por eso desde su entorno más cercano, deben estar alerta a signos que indiquen un cambio en el comportamiento. "No querer relacionarse con sus amigas que antes se relacionaba, con su familia. cada vez que él la llama condiciona un poco su estado de ánimo".

El móvil y las nuevas tecnologías son además una herramienta con la que ejercer violencia. Una situación, cuentan, que no es puntual y necesita concienciación y compromiso para acabar con esta lacra.