Con gritos de apoyo salían los primeros detenidos. Esta mañana la Policía ha desalojado a los estudiantes encerrados en la Universidad Complutense de Madrid. En total ha habido 50 detenidos. El padre de una de las estudiantes denuncia que no había motivos para echarles a la fuerza. "De repente hoy, el gran Carrillo, indigno hijo de su padre, ha mandado que entren ahí porque dice que está completamente destrozado. Yo he sido testigo este fin de semana y no estaba destrozado en absoluto", afirma José Manuel Kindeland, padre de una estudiante detenida.

Han pasado toda la noche encerrados. Protestan por la subida de tasas y por la reducción de becas. "Protestamos contra la Lomce, una ley totalmente clasista y franquista, quieren volver a las cavernas de la educación implantando reválidas", afirma un estudiante. "1.000 euros por ir a la universidad me parece una absurdez, me parece demasiado caro", denuncia un joven.

Profesores y demás estudiantes de la Universidad compartían el sentimiento de la huelga, pero no las formas. "Habría que pedir una educación mejor, pero no podemos secundar una huelga cuyas formas son violentas", reflexiona un estudiante.

"Yo esta mañana vengo a hacer una cosa muy importante y ellos no tienen ningún derecho a impedirlo. Dirigo una tesis doctoral que se presenta hoy", cuenta una profesora.

En Barcelona, País Vasco o Valencia también se han querido sumar a esta protesta. "Lo que pretenden es devolvernos a la escuela de los años 50, con un objetivo muy claro, que es que los hijos de los trabajadores no podamos acceder a una educación superior", opina un estudiante.

Mañana a las 12 anuncian concentraciones masivas en distintas ciudades para seguir luchando por sus derechos.