Inés García perdió a su hija el año pasado tras esperar más de una hora una ambulancia. "Llegó antes la forense que la ambulancia", asegura.

Su hija no es la única que ha sufrido este problema. La falta de recursos humanos y materiales estaría detrás de la demora de las ambulancias.

"Es un servicio que depende principalmente de la consejerías de las comunidades autónomas. Sacan concursos, licitaciones en el que genera una privatización del servicio a un bajo precio. Un 'low cost' que no corresponde a las necesidades de los usuarios", explica Alejandra Sobrino, miembro de transporte sanitario CCOO.

Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid hay 1,4 ambulancias por cada 100.000 habitantes.

"El único y principal responsable es el consejero de Sanidad. No hay medios, no hay dinero y este señor no sabe sacar recursos", cuenta María Antonia Moral, presidenta de la Asociación de Víctimas de Negligencias Médicas.

Desde la Consejería de Sanidad de Madrid sostienen que reciben una llamada cada 30 segundos y aseguran que las reclamaciones representan menos del 1% de los casos atendidos. Pero este problema no afecta solo a Madrid, sino a todas las comunidades autónomas.

"Mientras en un sitio están mal porque no hay recurso suficiente para la densidad de población, en otros están mal porque hay poca población pero muchas distancias que recorrer", recuerda Alejandra Sobrino.

Desde la Asociación del Defensor del Paciente también destacan el mal funcionamiento del sistema de llamadas de emergencia 112.