La hija de María tiene menos de dos meses, lleva una semana ingresada con bronquiolitis en el Hospital de la Paz en Madrid, estuvo en planta hasta el martes cuando la bajaron a la UCI. "Deberían de haberla bajado antes", cuenta la madre.

Insiste en que el trato del personal sanitario es excelente pero nos cuenta que ellos mismos reconocen que están saturados. "No había cunas en urgencias", explica.

Las enfermeras de la UCI pediátrica se quejan de que no se cubren bajas hasta pasado un mes, que no tienen tiempo a descansar y que con el pico de bronquiolitis las camas en la UCI pediátrica no son suficientes. "Actualmente más del 50% de los niños ingresados son bronquiolitis y garantizamos que necesitan un soporte que no es viable en planta".

Desde la Consejería aseguran que siempre se siguen criterios médicos para dar un alta o un traslado a planta, además desde el hospital niegan que se doblen turnos y que se haya puesto en riesgo a ningún niño.

Situación complicada la que viven también en el hospital Vall d'Hebron, en Barcelona. Más de 80 personas esperan en urgencias una cama, el hijo de Ascensión lleva esperando una cama cuatro días. Una situación de urgencias muy complicada y todavía no ha llegado el invierno.