Así lo ha asegurado durante la sesión inaugural de la Asamblea Plenaria de los obispos en la que ha dado las gracias a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia por su "valentía al denunciarlos", porque "ayudan a la Iglesia a tomar conciencia de cuanto ha ocurrido y de la necesidad de reaccionar con decisión".

No era un documento para la Asamblea Plenaria, que en su orden del día no menciona la pederastia, sino palabras del documento final del Sínodo de la Iglesia sobre los Jóvenes, la Fe y el discernimiento vocacional en lo relativo a los abusos en el seno de la Iglesia, "a la honda conmoción y el comprensible escándalo que han suscitado". El sínodo se celebró el pasado octubre.

Además, ha subrayado Blázquez, "los pecados, que en ocasiones son también delitos, deben ser reconocidos humildemente ante Dios y sin pretextos ante los hombres".

"No se deben encubrir los abusos ni darles una respuesta equivocada", ha enfatizado el presidente de la CEE, quien ha advertido de que el pecado, además de poseer una dimensión individual, "hiere a la Iglesia y causa daño a otras personas". No obstante, Blázquez subraya que "no es legítimo abrigar sospechas sin fundamento" y agradece la dedicación "paciente" de tantos cristianos, ministros, consagrados y laicos.