Así lo detalla el Movimiento por la Paz en el informe "La trata de mujeres hoy: mujeres nigerianas víctimas de trata en España" que, con motivo del Día Mundial Contra la Trata que se conmemora el 30 de julio, resultado del proyecto europeo "Best practices in tackling trafficking Nigerian Route" del que esta organización es socia.
El informe, que se centra en el caso de las mujeres nigerianas, alerta de que las cifras que se conocen "son solo una pequeña parte de la realidad de la trata" debido, entre otros factores, a las dificultades que existen para la identificación y protección de las víctimas.De este modo, advierten de la falta de denuncias por parte de las víctimas debido al "miedo y la sumisión a la red de trata".
Alertan también del escaso conocimiento y formación en temas de trata por parte de los servicios sociales de la administración pública y de la "revictimización" a la que en muchas ocasiones da lugar esa falta de formación del personal cuando intenta ayudarlas.
Otro de los problemas a los que se enfrentan los expertos a la hora de detectar la trata es la "alta movilidad dentro y fuera de España" a la que se somete a las víctimas. La integración de las víctimas en la sociedad española es otro de los problemas detectados y, según los expertos, tiene su origen en cinco factores.
El primero es la falta de recursos y el desconocimiento del idioma; el segundo, el bajo nivel educativo, que no les permite integrarse al mercado laboral, y el tercero, la baja autoestima resultado de la pérdida de dignidad que supone ser víctima de trata con fines de explotación sexual.
El cuarto es el miedo y la angustia psicológica, debido a las amenazas recibidas por la red criminal de trata, especialmente a través del vudú que, explican, "es parte esencial de la cultura nigeriana" y, por último, por la falta de oportunidades posteriores a ser liberadas.
A pesar de estas dificultades, el informe reconoce que en España hay iniciativas y proyectos que contribuyen a la identificación, protección e integración de las víctimas. El informe, financiado por la UE, cuenta con las aportaciones de los diversos agentes sociales, gubernamentales y no gubernamentales, que trabajan en este ámbito e incluye datos de Italia, Malta, Austria, Alemania y Finlandia y su objetivo es mejorar las capacidad para luchar y prevenir el tráfico de mujeres y niñas.