Un joven estadounidense de 19 años ha denunciado que un hospital le ha prohibido donar sangre por ser homosexual. Así lo ha relatado a un periódico local de Washington, ciudad donde han tenido lugar los hechos, la víctima de esta situación, que ha afirmado estar "conmocionada" por lo sucedido.

Todo comenzó cuando la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA) de EEUU anunció que se flexibilizarían las restricciones para que la comunidad LGTBI pudiera donar sangre ante la grave crisis sanitaria que atraviesa el país por el coronavirus. Si bien antes se exigía a los homosexuales que estuvieran 12 meses sin contacto sexual para donar, la FDA cambió el criterio y redujo a tres los meses de espera.

Esto llevó a Aubrey Lay a registrarse junto a su familia en el Children's National Hospital, un centro de pediatría con sede en Washington, con la esperanza de poder contribuir con su sangre al abastecimiento que requieren las autoridades sanitarias del país para luchar contra la Covid-19. Lo hizo pensando que ya se aplicaba esta nueva orden.

"Como hombre gay, estaba muy emocionado de que la FDA hubiera relajado sus restricciones sobre las pautas sobre la donación de sangre, por imperfecto que sea este cambio", ha contado Lay al 'Washington Blade'. Sin embargo, fue después de realizarle todas las pruebas cuando le comunicaron que no podría donar.

Así lo ha relatado el propio Lay: "Les expliqué mi historial sexual, y que había tenido contacto sexual por última vez a principios de enero, durante el límite de tres meses. Después de responder a todas estas preguntas, me pincharon los dedos y revisaron los niveles de hierro, me midieron, me pesaron y analizaron mi presión arterial. Después me dijeron que no podría donar porque la política del hospital aún no ha alcanzado los estándares nacionales".

Según apunta el medio norteamericano, aunque la página web del hospital tenía la información sobre los anteriores criterios, por los que se pedían 12 meses de abstinencia sexual, Lay dijo que acudió a su cita el pasado 29 de abril bajo la "ilusión" de que el hospital lo aceptaría. Sin embargo, su solicitud fue finalmente bloqueada.

El joven ha contado además que durante todo el tiempo se ha mantenido confinado en casa para evitar la propagación del virus y reducir así la posibilidad de contagios a amigos y familiares: "No habría arriesgado mi propia salud y la de los demás si hubiera sabido que me rechazarían".