LOS BOMBEROS CONTROLAN TRES CUARTAS PARTES DEL INCENDIO
Se teme que el incendio del Empordà salte al macizo de Les Gavarres
La tramuntana ha sido el mayor enemigo. Con vientos de hasta 100 kilómetros por hora resulta imposible luchar contra el fuego. Hay 1.000 hectáreas afectadas por el incendio declarado en el Baix Empordà, en Girona. Cientos de vecinos han sido desalojados y cuatro pueblos permanecen aislados.

El incendio que afecta a la comarca gerundense del Baix Empordà y que ha quemado un perímetro de 1.000 hectáreas ya ha sido controlado en tres cuartas partes, aunque sigue sin ser extinguido y los bomberos están pendientes de la tramuntana, con el temor de que salte al macizo de Les Gavarres.
Tras una noche complicada en municipios como Camallera, Vilopriu, Jafre y Foixà, en donde hubo desalojados o personas confinadas en sus casas, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha informado de que ya no hay ningún vecino ni desalojado ni confinado.
El conseller ha explicado que tres cuartas partes del incendio, que han quemado por el momento 869 hectáreas de terreno, ya están controladas y rodeadas. No obstante, resta una cuarta parte del incendio por controlar, en donde se concentran los efectivos de extinción del fuego para evitar que las llamas salten al macizo de Les Gavarres.
Espadaler se ha reunido en el centro de control de Camallera con los alcaldes de los municipios afectados y ha situado ese frente más activo en las localidades de Foixà y Flaçà. El viento, según el conseller, ha concedido en estos momentos "cierta tregua", pero el incendio permanece fuera de control mientras trabajan en su extinción 60 dotaciones terrestres de bomberos, además de cinco medios aéreos de la Generalitat y dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.