Mario y Rafa han sufrido acoso homófobo tras contagiarse de coronavirus en Almargen, un pueblo de Málaga. Sin embargo, tras hacerse público su relato, no han sido respaldados por del Ayuntamiento sino todo lo contrario, pues la alcaldesa, de la coalición Izquierda Unida Los Verdes-Para la Gente, ha emitido un comunicado en el que niega que en su municipio se haya producido ese acoso homófobo.

Al principio, se difundieron sus fotografías por las redes sociales y grupos de Whatsapp de vecinos del pueblo, pero la situación fue a más. Ambos han contado su historia a laSexta para lamentar que este tipo de hechos sigan ocurriendo. Explican que se dieron cuenta de que algo pasaba cuando empezaron a recibir mensajes de solidaridad y apoyo, no por estar pasando la enfermedad, sino por ser homosexuales.

La pareja, que ya se encuentra bien de salud, tenía pensado viajar de Andalucía a Madrid, pero sus planes se vieron truncados a principios del mes de agosto cuando empezaron a encontrarse mal y al hacerse las pruebas dieron positivo en COVID-19. Decidieron entonces quedarse en el pueblo donde vive la familia de uno de ellos, Almargen, para guardar la cuarentena obligatoria.

La rápida detección del virus y su actitud responsable hizo que no contagiasen a nadie más de su entorno: todas las con las que tuvieron contacto resultaron negativas en las pruebas. Sin embargo, la alarma ya se había desatado en el pueblo y la manera de gestionarla estuvo llena "despropósitos", como explican.

Se desata la alarma y comienzan los bulos

"La alcaldesa se enteró por Sanidad, y su manera de gestionar el tema fue haciendo un comunicado en el que se incentiva a que el pueblo busque a esas dos personas y de rienda suelta a las habladurías", cuenta Mario. Tras este hubo dos comunicados más en los que se informaba a todo el pueblo de los resultados de las pruebas de toda su familia.

Creen que la forma de actuar por parte de las autoridades del pueblo fue "surrealista", dando rienda suelta a los bulos y la especulación, pues aseguran que la situación ya estaba controlada por los rastreadores de la Junta y se "se creó una falsa alarma por parte del Ayuntamiento por una cuestión de cotilleo, no por necesidad"

Comenzaron entonces las llamadas y los mensajes de apoyo que ellos califican de "alarmantes". "El teléfono no paraba de sonar y nos escribía gente lamentando lo que le estaba pasando a la familia. Mensajes que incluso parecían de pésame y en los que se decía que estábamos ingresados o que nos habíamos hecho la prueba en Barcelona", relata Rafa. Todo eran bulos, pues afortunadamente no tuvieron que ser hospitalizados y la prueba se la realizaron estando en Andalucía.

Recibieron mensajes de apoyo LGTBIQ

La cosa se torció aún más cuando empezaron a recibir otro tipo de apoyos: "No eran mensajes sobre el coronavirus, sino implicando el hecho de que somos homosexuales, con banderitas del orgullo o diciéndonos que no hacíamos nada malo", explican. Entonces supieron que por esos Whatsapp se les señalaba por ser gays.

Incluso, creen que la alcaldesa fue "consciente" de los mensajes que hubo sobre la pareja, pues en una de las llamadas que hizo se mostró "comprensiva y diciéndonos que en el pueblo se habían pintado los bancos con la bandera de arcoíris". "Nadie nos ha enseñado esos mensajes, pero sabemos que existen, nos los han hecho saber", argumentan los jóvenes.

Un comunicado negando el acoso homófobo

A raíz de una entrevista a Mario y Rafa en 'Código Nuevo', donde exponen lo ocurrido, la alcaldesa les llamó: "Nos presionó para que se corrigiese la noticia e incluso para que se eliminase el artículo", y cuentan que lo hizo con un tono "de malas maneras".

Posteriormente, el pasado sábado, la alcaldesa se decidió a hacer un último comunicado en vídeo en el que, lejos de mostrar solidaridad y posicionarse en contra del acoso homofobo, niega que exista en el pueblo. El comunicado concluye así: "Pedimos disculpas si hemos cometido el error de discriminarlos aunque sabemos que no ha sido así".

La pareja se dice avergonzada porque en el mensaje institucional, puesto que se hace a través de la cuenta de Facebook del Ayuntamiento, "se niega la realidad". "En vez de asumir un problema, que no solo tiene el pueblo sino una sociedad entera (el de la homofobia), en vez de tomar la oportunidad para mandar un mensaje educativo y de concienciación, anula lo que nos ha ocurrido y dice que la homofobia no existe".

Así, Rafa cuenta que en una conversación con la regidora le hizo saber que no es el primer episodio de homofobia que sufre en el municipio, transmitiéndole que, "aunque ella no lo haya vivido no significa que no exista".

"Me avergüenza sufrir una situación así de un partido que defiende los derechos de todos"

También Mario ha expresado su malestar con las palabras de la alcaldesa. "Me avergüenza sufrir una situación así por un partido que defiende a las minorías y los derechos de todos", dice refiriéndose a la coalición de izquierdas que gobierna en el municipio.

Rafa apunta en conversación con este medio que quizás la palabra "homofobia" le ha podido parecer a la regidora algo "violento", pero señala que no solo es homofobia la paliza a una pareja gay, sino también los pequeños "comportamientos más invisibles".