Ivette enseña ante las cámaras las heridas y los moratones que los atracadores le provocaron. Cuenta que primero la amordazaron y después la amenazaron con un cuchillo. "No podía respirar, me pusieron el cuchillo en el cuello mientras me preguntaban '¿quieres esto?'". Todo ocurrió muy rápido, en cuestión de 20 minutos. "Me preguntaban por el dinero", ha explicado. Y los ladrones lo sabían porque contaban con una cómplice, también detenida.

Se conocían del barrio porque la ayudaba a hacer recados. "Conocía a Silvia desde hace muchos años y a sus padres también", ha contado la víctima del robo y la agresión. La chica la llevaba a los sitios y ella le pagaba la gasolina y le daba dinero", ha asegurado una de las vecinas de Ivette, conocedora de la relación entre ambas.

La dueña del bar de debajo de su casa escuchó los gritos de socorro y acudió de inmediato. "Tenía la casa destrozada, todo patas arriba y con cuchillos por todas partes", ha explicado. Tras lo ocurrido, Ivette reconoce, entre lágrimas, que sigue sintiendo miedo: "Ya no puedo estar sola, no duermo en casa".

La Guardia Civil investiga si los cinco detenidos, en prisión provisional, están vinculados con otros robos denunciados en los últimos dos meses y reconocen que nunca habían vivido una persecución así. "Creemos que pueden estar vinculados con otros robos similares pero sin violencia", ha apuntado José María Hermida, jefe de la investigación.

La mujer ha recuperado las joyas, pero los 102.000 euros siguen en una cuenta del juzgado, porque Hacienda investiga su procedencia.