Este caso se produjo cuando un agente destinado en el puesto de Culleredo (A Coruña) había terminado su servicio. En torno a las dos de la madrugada, al regresar a su domicilio, observó cómo discutía una pareja, a la altura del número 267 de la Ronda de Outeiro, en la ciudad herculina.

Cuando la mujer abandonaba el lugar, él le recriminó que lo hiciera y la empezó a seguir. A la altura de la Villa de Negreira, el agente encontró al hombre gritando a la mujer y agarrándola por los pelos. En ese momento, la separa de ella y solicita a una persona de un bar que llame a la Policía.

Tras identificarse como agente, inmoviliza al hombre contra una pared "al estar muy agresivo", según la Benemérita. Pese a los intentos por calmarlo, este siguió amenazando a la mujer, advirtiéndole "ten cuidado con lo que denuncias" e intentando salir del bar donde lo introdujo el agente. Finalmente, patrullas del 091 se hicieron cargo del detenido y de las diligencias.