Sus ojos han visto de cerca una de las peores tragedias que ha vivido Galicia. Fernando Serrulla era uno de los forenses que tuvo que identificar a las víctimas del tren siniestrado.
Una vez visto con perspectiva, reconoce que fue una experiencia que le ha marcado. "Has vivido una experiencia extraordinaria, has colaborado en la medida en la que has podido con tu esfuerzo, tu tiempo y tu trabajo", afirma.
Fueron días de trabajo muy complicados, en la que ellos se sintieron como en una nebulosa. "Ha sido un poco como un sueño, ha sido una sensación, aunque lo has vivido más o menos intensamente y has ejecutado tu trabajo adecuadamente, sin embargo esa sensación persiste", comenta.
Julio también estuvo en esos días. Está acostumbrado a tratar con la tragedia a diario, sin embargo, admite que estos accidentes pueden marcar. "Cuando te enfrentas con la familia tiene que ser duro. Fue una parte que a mí no me tocó vivir, pero desde luego creo que es la más compleja y difícil y que puede afectarte mucho y dejar huella", señala.
Los forenses destacan la enorme labor de coordinación entre los servicios de medicina legal y de medicina científica. Un trabajo muy meticuloso y estricto. Y pasado un tiempo, pueden decir que están contentos con el trabajo realizado.