Por primera vez, el planeta va a tener un un acuerdo global para gestionar la migración a escala mundial. No obstante, en la práctica se quedará en una mera declaración de intenciones: potencias como Estados Unidos, Israel o Australia no lo firmarán. No participan en la cumbre. Italia tampoco, pero su Parlamento votará si acepta o rechaza el pacto. La razón es que hay gobiernos conservadores que asocian migración con crimen y miedo
Para otros, se trata de información falsa que difunden los que se oponen. El pacto de Marruecos se marca 23 grandes objetivos, aunque no es legalmente vinculante ni obliga económicamente a los estados firmantes. La lucha contra el tráfico de personas es uno de los grandes propósitos.
También, evitar que las mafias se lucren a costa del sufrimiento de las personas que huyen de guerras y el hambre. Los países presentes en Marruecos quieren que, una vez en el país de acogida, los migrantes tengan acceso a derechos básicos como la salud y la educación. Se les considera personas, no delincuentes. Por ello se establece que la detención sea la última opción para los migrantes que llegan a nuevos países.
Y una regla primordial en Marrakech: nunca separar familias, como ocurre en la frontera entre Estados Unidos y México. Y en esta línea, no a más menores sin sus padres en jaulas disfrazadas de centros de detención. Mejores condiciones, en definitiva, para los que buscan lejos de su tierra un futuro.