Estamos dispuestos a pagar un precio muy alto para aprender, porque si se hace una prueba en la calle, ni en traducción ni en pronunciación y lo pueden ver en las imágenes de laSexta Noticias, sabemos salir del paso.

David Kershaw, profesor de inglés en la academia Tandem cree que en España "el sentido del ridículo es tan fuerte que a veces la gente no puede ni abrir la boca".

Un 93% de nosotros reconoce que el inglés es nuestra asignatura pendiente. Pero según un informe de la Universidad de Cambridge, casi el 40% de los españoles estaría dispuesto a estar un año sin sexo si eso le garatinzara saber inglés repentinamente.