La Fiscalía había rebajado de 15 a 12 años la petición de prisión considerando que no se había acreditado el uso de la violencia y el acusado ha aceptado la condena.

La chica, que ahora tiene 19 años y que denunció cuando tenía 18, ha contado, protegida por una mampara, que el padre abusaba de ella casi diariamente y que en ocasiones la madre estaba en la vivienda, aunque desconocía los hechos, ha explicado la abogada del acusado, Montse Torres.

"Yo estaba durmiendo y ya cuando me desperté estaba a mi lado. Me había bajado los pantalones y las bragas y me estaba tocando", relata la víctima.

"Me quedé bloqueada. No supe como reaccionar y cuando pude moverme me fui al baño. Como mi madre trabajaba, sucedía cada día", explica.

La madre dice que "quiere creer" que su hija dice la verdad, pero considera que su exmarido es un padre "excelente".

La menor se quedó embarazada a los 14 años y el procesado la trasladó a una clínica de Tarragona para interrumpir el embarazo.

"No soportaba vivir con él: tenerlo que ver cada día después de lo que había pasado como si no hubiera pasado nada", cuenta.