El acusado de matar un anciano de 81 años durante una discusión de tráfico se ha enfrentado a su primer día de juicio serio y ocultándose la cara con las manos. El pasado 23 de mayo se cruzó con Ramón en un paso e cebra, el acusado iba conduciendo a gran velocidad y no frenó según la Fiscalía. Fue entonces cuando el fallecido le recriminó su actitud.

El acusado se bajó del coche y le propinó un puñetazo en la cara que acabó con Ramón en el suelo con un fuerte golpe en la cabeza. En lugar de socorrerle se dio a la fuga.

Ante el juez ha explicado que fue porque se puso nervioso: "Salieron un montón de personas y yo estaba agobiado... mi madre mala, se había caído, me bloqueé, no sabía qué hacer y me fui".

Ramón era muy conocido en el barrio, era padre de tres hijos y cuidaba de su mujer enferma de Alzhéimer. El acusado ha defendido ante el juez que fue Ramón quien empezó a llamarle gitano y a golpearle con el bastón en el coche en repetidas ocasiones: "Me dijo 'gitano tenías que ser'. Yo vi que me iba a dar con el bastón".

El acusado defiende que hubo agresión pero los testigos aseguran lo contrario. La defensa pide de uno a cuatro años por homicidio imprudente mientras que la Fiscalía solicita 12 años de cárcel.