La jornada ha sido relativamente tranquila, sin enfrentamientos directos entre los animalistas y los cazadores, pero con protestas en Portomarín, provincia de Lugo, donde se han reunido unas 60 personas procedentes de toda España, entre miembros de diferentes asociaciones animalistas y defensores de la naturaleza.

Han estado haciendo ruido durante toda la concentración. Con bocinas y panderetas han perseguido a las cuadrillas de cazadores para espantar a los zorros, para que así las cuadrillas no pudiesen cazar ninguna pieza.

El único incidente que han tenido lugar se ha dado con dos coches de los animalistas, que han aparecido con las ruedas rajadas. Por su parte, los cazadores han criticado la protesta argumentando que son necesarias estas batidas para controlar a la población del zorro.

"No entendemos que se lleven a cabo este tipo de campeonatos, ya que no hay ningún estudio científico que avale la superpoblación de zorros", asegura una ecologista. Sin embargo, uno de los cazadores sostiene que "si no se regula un poco, es abusivo, ya que termina con conejos y perdices, y no deja nada".