Dos mujeres solicitaron un Cabify para desplazarse en Ciudad de México. Todo transcurría con normalidad hasta que, durante el viaje, las jóvenes notaron un olor muy fuerte. Ambas, que han estudiado Ciencias de la Salud, identificaron el olor como formol, según ha informado el medio 'Milenio'.

"Huelo esta sustancia y me alarmo porque empiezo a sentirlo bastante penetrante, siento como un golpe y que algo sucedió al oler esta sustancia. Volteo a ver a mi amiga y sin decirle nada con la expresión que tuvimos fue de '¿Tú también lo hueles?', pero sin decirle nada", ha explicado Karla, una de las mujeres, al medio mexicano.

La chica ha explicado que el olor les causó picor en ojos, nariz y garganta. Ambas asomaron la cabeza por las ventanillas traseras tanto para aliviarse como para comprobar la procedencia del olor.

Karla también ha detallado que el conductor no mostró ningún comportamiento incómodo hacia con ellas, pero insiste en que nunca dudaron que se trataba de un secuestro y que tal vez no volverían a casa. "Sí, un secuestro completamente y por ser dos chicas igual no regresábamos. Pensé que era un secuestro y que nos iba a dormir", ha expresado.

Finalmente, las dos jóvenes llegaron sanas y salvas a su destino, pero en cuanto salieron del vehículo contactaron con el número de emergencias y con la compañía. Karla ha acudido a las redes sociales para narrar lo sucedido y acusar a este chófer de intentar dormirlas.

Cabify ha explicado que tanto el conductor como el coche presentaban irregularidades y han sido dados de baja de la plataforma. También han añadido que se llevará a cabo una investigación para ver con claridad qué sucedió. Según la empresa, el acusado "ha manifestado su total disposición para colaborar en el esclarecimiento del tema".