La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado una organización de narcotraficantes que se dedicaban a introducir grandes cantidades de hachís en España a través de naves nodrizas, tras detener a sus ocho integrantes e incautarse de 1.200 kilos de hachís.

Transportaban la sustancia en embarcaciones con motores de gran potencia para luego pasarla a otras más pequeñas que simulaban una actividad recreativa, y realizar así en ellas el último trayecto. En el momento en que llegaban a la península, sacaban los barcos del agua y los trasladaban por carretera a una nave industrial en Algeciras.

Las investigaciones comenzaron el pasado junio, cuando un grupo de personas con antecedentes por narcotráfico fueron identificadas tras sacar una embarcación del puerto deportivo de Sancti Petri (Cádiz) y dirigirse por carretera en un remolque con ella hasta la localidad de Algeciras.

A través de las distintas vigilancias establecidas los agentes pudieron comprobar que el grupo de narcotraficantes estaba perfectamente estructurado y era responsable de la introducción de alijos de hachís.

Tras meses de investigación, los agentes procedieron por tierra, apoyados por un helicóptero, a interceptar una de las embarcaciones recreativas y detener al piloto, que transportaba dieciocho fardos de hachís envueltos en sacos de arpillera.

Al mismo tiempo, desde la nave nodriza se arrojaron otros veinte fardos al mar que fueron recogidos posteriormente por los agentes.