Siete mujeres y dos hombres son quienes deberán decidir si los huesos de Las Qumadillas son de Ruth y José o no. De su valoración de la prueba depende que la condena de José Bretón sea mayor, menor o nula.
La fiscalía y la abogada de Ruth Ortiz argumentan que todos los forenses, incluido el doctor Francisco Etxeberría, no tienen dudas y pueden probar que se trata de huesos de niños de dos y seis años.
Según explica, Salvador Ortega, criminólogo, "la prueba es muy importante, pero además, sobre ella lo que se está examinando es los huesos son humanos, si corresponden a Ruth y José".
El profesor Etxeberría ha declarado en el juicio contra Bretón y ha asegurado que Josefina Lamas se equivocó por falta de experiencia. "Creo que el error se basa en una falta de experiencia concreta en lo que son restos incinerados", ha afirmado.
Para intentar convencer al jurado, el abogado de Bretón, consiciente de la importancia de la prueba, pone en duda que los huesos analizados por Etxeberría sean los mismos que los examinados por Josefina Lamas
El hecho de que no se haya podido realizar una prueba de ADN a los huesos juega a favor de Bretón, que sigue negando que acabara con la vida de Ruth y José, "yo no he matado a mis hijos, quiero a mis hijos con locura".
Si no aceptan como probado que Bretón quemó a sus hijos, solo podría ser condenado por sustracción de menores.
LA PRUEBA CLAVE PARA ESTABLECER UNA CONDENA