Las rebajas han llegado y las tiendas están a rebosar. El presupuesto para este año estará entre 100 y 200 euros aunque no siempre se gasta lo propuesto. Las compras compulsivas pueden representar un grave peligro en estas fechas.

"Una compra compulsiva es aquella que se produce por impulso sin responder a una necesidad real", afirma Diego Carro, psicólogo. Para evitarlo, hay que diferenciar entre necesidades y caprichos

"Si hay algo que me queda bien, me lo compro" es una de las frases más escuchadas en la calle pero los expertos avisan: no hay que caer en el 'por si acaso' y hay que pensar si la compra que vamos a realizar nos va a servir.

"Hay veces que dices '¿y yo para que quería esto?' pero hay personas que pueden llegar a un determinado arrepentimiento", explica Carro.

Cada vez son más los que`, en vez de ir de rebajas a pie de calle, lo hacen por Internet. "Es mucho más cómodo, estás desde tu casa, lo haces desde el ordenador y te ahorras las colas, estar buscando lo que quieres y no pierdes el tiempo", comenta Arístides Figuera, responsable de comunicación de 'eShop'.

En Internet, la compra compulsiva no es tan común ya que "el usuario ya tiene fichado el producto que quiere y aprovecha las rebajas para conseguirlo a mejor precio", afirma Figuera.