Confesó el asesinato de once ancianos y se enfrenta casi 200 años de prisión. Ha comenzado el juicio contra Joan Vila, el celador de Olot. Según su abogado, Vila confirmará en su declaración que cometió los asesinatos de los ancianos por compasión.

De las once muertes que confesó, asegura que a tres las asesinó dándoles de beber lejía cuando las ancianas estaban solas en su habitacion. Al resto, dice, las mató con fármacos. La Fiscalía pide 194 años de prisión para él, y los familiares de las víctimas creen que la residencia también debería asumir su responsabilidad.

Joan Vila era considerado por sus compañeros del geriátrico un hombre amable y atento. Las dudas en torno a él surgieron cuando un médico sospecho de la muerte de una anciana. Eso descubrió las otras diez muertes, e incluso abrió sospechas de que pudieran ser más. El juicio durará dos semanas y comparecerán 120 testigos.