SUS PADRES SE NIEGAN A LLEVARLE A UN CENTRO ESPECIAL
Casi 150.000 firmas apoyan a Rubén tras ser expulsado del colegio por tener síndrome de Down
Rubén es un niño con síndrome de Down de 14 años. La Junta de Castilla y León le echó hace tres años del colegio público en el que había estudiado toda la vida porque aseguraba que debía estar en un colegio especial. Los padres se niegan y defienden una educación inclusiva en los tribunales y con la campaña ‘Un cole para Rubén’ que ha ya recaudado casi 150.000 firmas.

Durante ocho años Rubén estudió en un colegio público hasta que la Junta de Castilla y León le echó y obligó a sus padres a llevarle a un centro de educación especial. La Junta emitió un informe motivado, dicen los padres, por un profesor que no le aceptaba.
“Voces, gritos y especialmente a Rubén le tiraba una silla o incluso llegó a querer tirarle por la ventana”, asegura la madre. Desde que lo echaron del colegio, Rubén lleva tres años estudiando en casa porque sus padres defienden que su hijo tenga una educación inclusiva.
Beatriz Prieto, directora comunicación de Down España cuenta que “lamentablemente en España existen más casos como el de Rubén”. “Se está segregando a niños con síndrome de Down que podrían estudiar en colegios ordinarios que no lo están haciendo porque no les están dando la oportunidad”, añade.
Aunque estaba integrado en el colegio, la justicia española no apoya a sus padres y les ha llegado a imputar un delito de abandono por no querer escolarizarle en un centro especial. Pese a esto, están dispuestos a seguir peleando porque Rubén quiere volver a su colegio y demostrar a todos que puede aprender como cualquier otro niño. “El desgaste personal y económico es muy fuerte, pero nosotros apostamos fuerte. La dignidad y el derecho de nuestro hijo no tienen precio”, afirma el padre.