Las centrales térmicas españolas están que echan humo, en 2015 la electricidad producida con la quema de carbón, el combustible fósil que más contamina, creció un 23% con respecto al año anterior.
El aumento del consumo de carbón contrasta con la caída de las energías renovables. José María González, director general de ‘APPA’ lo explica: “Hemos visto como en 2015 ha bajado la aportación de las energías renovables en torno a cinco puntos”.
La mayor parte de la electricidad en España proviene de fuentes no renovables. Las energías limpias se quedan atrás con el 37%. Algo que contrasta con los compromisos para frenar las emisiones de CO2 alcanzados por España en la Cumbre del Clima de París
Raquel García, técnico de energía de WWF España, dice que “es contradictorio lo que defiende el gobierno de España en las cumbres y que queda muy bien a nivel internacional, pero a nivel nacional no lo ejecutan”.
La energía nuclear y el carbón lideran el ranking de la producción de electricidad en 2015. Le sigue la eólica y la energía hidráulica. La sequía ha provocado una caída de la electricidad producida en los embalses.
Pero el bajo precio del carbón lo hace muy atractivo para las eléctricas. Además, las trabas del gobierno del PP a las renovables ha hecho que no haya suficiente potencia limpia instalada para no recurrir al carbón.
Raquel García insiste en que “han penalizado a las renovables y a sus ayudas y además se ha legislado en contra del autoconsumo”.
Preguntados por laSexta Noticias, el Ministerio de Industria ha preferido no valorar estos datos energéticos.