Javier ha sufrido dos cánceres y por las secuelas físicas y psicológicas, ha dejado su trabajo como agente de seguros, lo que le ha sumido en una situación complicada. Javier Ruiz explica que "tuve que dejar de ir a trabajar, me quedaba en casa, todo el día en la cama, entré en una depresión muy grande y pasaba días y días sin comer, no tenía dinero".
En 2013 le concedieron la invalidez total y, aunque le está permitido trabajar, físicamente le es imposible. Sobrevive con 380€ al mes y lucha por conseguir la invalidez absoluta, un proceso que podría tardar tres años. "Yo he sobrevivido al cáncer, a mí el cáncer no me ha matado pero me va a matar la Administración", asegura Javier.
Es la situación que viven muchos enfermos de cáncer como Beatriz Figueroa, que lleva años luchando contra la Administración. Pide protección especial para los enfermos que no pueden trabajar. Beatriz cuenta que: "estos señores ni siquiera ven a los enfermos en carne y hueso, leen unos papeles escritos por los médicos a los que vamos y nos dicen que nosotros sí podemos trabajar".
Raquel es la protagonista de su campaña en Change.org con la que busca conseguir 1 millón de firmas para modificar la Ley General de Seguridad Social. Se está recuperando de un cáncer de mama pero cada día, a las seis de la mañana, sale a faenar con su marido a pesar de las dificultades. Aseguran haber superado el peor bache de sus vidas pero su lucha aún no ha terminado.
Otro gasto más
La denuncia de los trabajadores sobre las cenas de Navidad: tan solo un 15% las pagan las empresas
Las cenas de empresa ya no son lo que eran. Los trabajadores se quejan de que estos eventos tienen precio de oro y que ya no los paga la empresa, sino que el dinero sale de su propio bolsillo.