Lady Gaga, David Beckham, Harry Styles o la modelo Kendall Jenner son algunos de los famosos que ya se han iniciado en el método Wim Hof, una práctica que obliga a salir del confort habitual y a poner el foco en el presente. Los más atrevidos se sumergen durante varios minutos en una bañera entre cubitos de hielo. Esta terapia la inició el holandés Wim Hof, conocido como el hombre hielo. Un atleta centrado en practicar deportes extremos a bajas temperaturas y que aconseja este método alabando sus beneficios para la salud. Tiene más de 3 millones de seguidores en redes sociales y organiza retiros espirituales en hielo.
¿En qué consiste? Hay que meterse en agua helada a unos 4 o 5 grados durante un minuto y medio o como máximo dos. Aunque comienza a tener efecto en el cuerpo "cuando la temperatura es inferior a los 14° y así el tiempo de exposición podría ser mayor, de hasta 30 minutos", cuenta Uri Imperial, instructor del método en Barcelona.
- Se trata de un entrenamiento físico y mental basado en el poder del frío y en el control de la respiración. En el primer minuto se agita precisamente esta respiración y se dispara el sistema nervioso. Si se consigue llegar al segundo minuto ya bajan las pulsaciones y empieza el bienestar, "es ahí donde está la magia", apunta Imperial.
- Este método "es un camino natural para conseguir alcanzar tu equilibrio interno", asegura Miguel de Juan instructor certificado en la Comunidad de Madrid.
¿Cuáles son los beneficios? Los defensores de esta práctica apuntan que a través de la respiración se controla el sistema nervioso, se reduce el nivel de estrés y se fortalece el sistema inmune. Estaría recomendado, según la doctora Laura Torres de la clínica FMF Sport Clinic, "para personas que quieran mejorar su rendimiento deportivo y fortalecer su salud a partir de una mejora de su sistema inmunitario y de la reducción de la ansiedad". Estos serían los beneficios:
- La exposición al frío apuntan mejora el sistema cardiovascular y es muy eficaz para la recuperación muscular por su alto poder antiinflamatorio.
- Bañarse en agua fría, según algunos expertos, puede también ser bueno para la piel, estimulando la producción de colágeno y elastina.
- Activa el metabolismo
- Mejoraría la calidad del sueño.
La otra cara. Esta no es una práctica recomendable para todo el mundo. "Por precaución se desaconseja la participación de pacientes con hipertensión, con algún problema cardiovascular o con problemas respiratorios", apunta la doctora Torres. Además tampoco está indicado para mujeres embarazadas ni en período de lactancia.
- Entre los principales riesgos se encuentra el de una posible hipotermia: "El cuerpo ralentiza el metabolismo, bajas las pulsaciones y podemos tener un mareo o un síncope del que no te puedas recuperar, incluso la muerte", indica la facultativa.
Y aquí... en España. Cada vez son más los seguidores de este helador método en nuestro país. En Barcelona el hombre hielo es Uri Imperial. Sus alumnos se sumergen a 3 grados en bañeras de acero que tienen hasta 100 kilos de hielo. Ha creado lo que él llama una "tribu", un encuentro mensual de dos horas con personas que "quieran ser cada día más sanas, más fuertes y más felices". Tienen más de siete mil seguidores en sus redes sociales. Uri pone el foco en los beneficios de su método: "Cuando sales poco a poco tienes que ir controlando a tu cuerpo para que vaya generando el calor por sus propios medios, temblar por ejemplo, no es malo".
Miguel de Juan es instructor certificado de este método en Madrid, @glacial.miguel en Instagram, insiste en que lo importante es combinar los tres pilares: "respiración, exposición al frío y enfoque mental". El objetivo es "conquistar el bienestar" y sobre todo "escuchar las señales que te envía el cuerpo". Los que frecuentan sus talleres explican que su salud ha mejorado y lo ideal nos explica es practicarlo de 2 a 4 veces por la semana.
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