Leche, azúcar y nata son la base de un helado tradicional. Sin embargo, en la heladería 'Nossi-Be' de Bilbao la innovación es el ingrediente principal de sus recetas. En palabras de Esther Ortíz, esperan "despertar los sentidos de la gente, que tengan placer".
La maestra heladera mezcla sabores y texturas creando helados que podrían ser platos únicos. Se puede combinar un helado de bacalao al pil pil con un txakolí, o un queso idiazábal y foie con un crianza.
Los consumidores, se muestran encantados, uno de dllos declara que "está buenísimo". La temperatura está directamente relacionada con la venta de helados, se consumen más helado en primavera y verano y unque se perciba como un postre, cada vez más se añade a nuestra dieta.
En este sentido, Ortíz afirma que hay que "verlo como un alimento completo y no como una golosina". Al respecto hay consumidores tradicionales que se centran en fresa, chocolate, limón y nata y otros más valientes que se decantan por el mango o los pétalos de rosa. Son productos artesanos que con una cucharada de pasado, unos gramos de presente y una pizca de futuro consiguen una explosión de sabores.
LOS CLIENTES, ENCANTADOS