Barra americana, bailes eróticos privados, despedidas de soltero y todo esto en plena Rambla de Barcelona. "Es un local en el que no se va a mezclar el sexo con el espectáculo, únicamente espectáculo, al más estilo de las vegas", explica Chiqui Martí, stripper y directora artística Dollhouse BCN.

Dollhouse es un local de mil metros cuadrados, con 20 bailarinas y un aforo para 400 clientes. Será el mayor club de striptease de Cataluña. Abrirá sus puertas el día de San Valentín, pero ya está en el punto de mira.

"Vamos a estar encima para que no se convierta en un polo de despedidas de soltero y de otro tipo de ocio que no contribuye a la ciudad y que acaba perjudicando a la vida vecinal", explica Gala Pin, Concejala distrito Ciutat Vella.

Para los vecinos, conscientes que el negocio cuenta con licencia para sexshop, lo que más les preocupa son los problemas que pueda acarrear de puertas para afuera.

"Que no haya gente parada en la puerta en la acera de la calle que no se hagan corrillos, que no salgan riendo gritando", explica Fermín Villar, presidente de Amics de la Rambla.

Los comerciantes, tampoco lo ven con buenos ojos y por su parte los promotores aseguran que el club aportará más vigilancia y seguridad a las Ramblas. E insisten, que su objetivo es convertirlo en el icono del erotismo en Barcelona.