Marvin Henriques Correia, amigo y supuesto cómplice del joven brasileño que confesó el asesinato de cuatro miembros de su familia en Pioz (Guadalajara), sigue detenido en Brasil, pese a que las autoridades han decidido no formular cargos contra él, dijo su abogado, Sheyrner Asfora. "Hubo una confusión porque la Policía Federal pidió que el caso sea archivado, pues Marvin no ha sido imputado de ningún delito", y ha recomendado su puesta en libertad, pero eso todavía no se ha producido, explicó Asfora.

"Sigue detenido y estamos a la espera de que se resuelva sobre un hábeas corpus" de la defensa, agregó el letrado. Fuentes policiales del estado brasileño de Paraíba, donde está detenido Henriques Correa, declararon que el joven había sido liberado sin cargos, pese a que intercambió mensajes telefónicos con el asesino confeso, Patrick Nogueira Oliveira, mientras éste cometía los crímenes en Pioz.

Asfora lo atribuyó a una "confusión" y confirmó que la Policía Federal ha concluido sus investigaciones sobre el asunto y ha decidido no formular cargos, por lo que entiende que la liberación de su cliente debe producirse. La excarcelación no llegó a concretarse, debido a una apelación del Ministerio Público, que considera que Henriques Correia actuó como "cómplice" en el asesinato y, además, no informó del asunto a las autoridades.

Según el abogado, la omisión no puede ser tenerse en cuenta, pues "un ciudadano no tiene el deber jurídico de informar" sobre un delito a las autoridades, y la supuesta complicidad "no cabe", ya que Marvin "no tuvo participación alguna" en los hechos. "Su conducta puede ser reprobable desde el punto de vista moral, pero no jurídico", y eso es lo que ha concluido la Policía Federal, indicó.

Henriques Correia fue detenido en el marco de las investigaciones que se llevan a cabo en Brasil sobre el caso, después de que en su teléfono móvil se descubriera un intercambio de mensajes con Nogueira Oliveira en el momento en que se encontraba en la casa de sus familiares en Pioz. Algunas partes de los mensajes, difundidos por el canal de televisión Globo, dejaban claro que Henriques Correia supo lo que ocurría al mismo tiempo que su amigo cometía el crimen en España.