La misma fuerza de la riada que les ha obligado a salir de casa ya se ha llevado por delante el trabajo de muchos agricultores y ganaderos. "La pérdida es total porque llevamos ya casi 20 días con el agua en el campo", ha explicado uno de los vecinos.

"Hay muchos cultivos que llevan ya muchos días bajo el agua y esos ya están perdidos", cuenta un agricultor. Aunque no ha habido daños personales, solo en Navarra el río Ebro ha arrasado unas 20.000 hectáreas de campos y el agua ha entrado, incluso, en las casas.

En Novillas, Zaragoza, el Ebro ha anegado 1.600 hectáreas de cultivos y entorno a 3.000 cabezas de ganado están rodeadas por el agua, que también ha afectado a una veintena de casas. Unas riadas, según los vecinos, históricas, al menos desde 2007.

Aquel año, las pérdidas se valoraron en 80 millones de euros. El desalojo de estos días en Pradilla recuerda al de 2003 cuando el Ebro también causó pérdidas irreparables, cifradas en 12 millones euros. La amenaza de desbordamiento, que se activa a partir de los 1.000m3/seg, ha provocado 18 alertas solo en febrero y ya se han registrado cuatro desbordamientos.

El pico más alto se alcanzó este viernes, cuando el agua llegó a los 2.250 m3/seg. Los vecinos de varios municipios de la ribera del Ebro, cansados de esta situación, dicen, por falta de limpieza del Ebro, han amenazado con dragar ellos mismos el río si no se toman medidas urgentes para evitar así pérdidas millonarias.