El acusado de haber asesinado a cuchilladas a su mujer en diciembre de 2020 en Gondomar (Pontevedra), Valentín A.B., ha asegurado este lunes ante el tribunal que no recuerda nada del día de los hechos, y ha llegado a proclamar: "Ese 2 de diciembre yo no estaba vivo, yo estaba muerto".

Así lo ha trasladado en el primer día de juicio que se celebra contra él, con un tribunal de jurado, en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

En su declaración, el acusado ha negado haber sometido a su mujer a malos tratos a lo largo de los 41 años de matrimonio y ha precisado que la víctima, Soledad, "dormía en el sofá por que le daba la gana". Asimismo, ha reconocido que alguna vez la cogió de la cara, aunque "no para lastimarla", sino porque ella "no callaba". De hecho, ha asegurado que la relación matrimonial "no era mala", aunque había empeorado desde que la familia se había trasladado a vivir a Mañufe, en Gondomar.

El procesado, para quien las acusaciones solicitan 30 años de cárcel por asesinato, con las agravantes de parentesco, abuso de superioridad y género, ha aseverado que no recuerda nada de lo ocurrido el 2 de diciembre de 2020, ni conversaciones telefónicas ni haber proferido hasta 21 cuchilladas a su mujer, ni haber confesado el crimen luego a un taxista y a agentes de la Guardia Civil.

En varios momentos de su declaración, Valentín A.B. ha mencionado que su mujer le insultaba con frecuencia y la convivencia con ella era "un infierno" porque ella "la montaba por cualquier cosa" y, aunque ha insistido en que no la apuñaló, ha entrado en varias contradicciones, y ha llegado a reconocer: "Se me fue la chimenea".

Su defensa solicita la libre absolución, y ha recordado que, en las más de cuatro décadas de matrimonio, no hubo "ni una sola denuncia" de la víctima contra su marido. "Lo que hay que preguntarse es cómo se da el salto, cómo se llega a este extremo", ha apuntado el letrado, que ha afirmado que en este caso no se puede hablar de violencia de género, sino de una "situación límite" y que, de hecho, Valentín "se intentó suicidar" en varias ocasiones.