El modelo español Jon Kortajarena se ha convertido en el foco de las críticas en redes sociales después de una tensa discusión que ha mantenido con una empresa de reparto de comida a domicilio. Todo, por una tortilla de patatas que le ha costado numerosos reproches y burlas.

Según relató el propio Kortajarena a través de su cuenta de Instagram, el modelo pidió a la empresa Glovo una tortilla de patatas. En concreto, comunicaba al servicio que llevaba "casi dos horas esperando una tortilla", como se puede observar en los pantallazos de la conversación que adjuntó en su cuenta.

Conversación de Jon Kortajarena con la empresa Glovo

"Lo de Glovo es una vergüenza. Si no podéis dar un servicio, no lo deis. Pero esto es jugar con el tiempo y el dinero de la gente. Dos horas para una tortilla de patatas", reprochó Kortajarena a la empresa, que le respondió a través de la conversación que mantenían por el chat de ayuda.

La empresa se disculpó explicando a Kortajarena que "su pedido aún no tenía repartido asignado", y por tanto le daba la posibilidad de "continuar con el pedido". En este sentido, informaba: "Estamos agilizando para buscar el repartidor más cercano".

Ante la insistencia de Kortajarena para saber cuándo llegaría su pedido, el servicio de ayuda de la empresa contestaba: "Me encantaría darle un tiempo fijado; en cuanto encontremos repartidor, iniciaremos camino y priorizaremos su pedido".

Conversación de Jon Kortajarena con la empresa Glovo

"Pues si después de dos horas no podéis decirme cuánto tiempo más vais a tardar, por favor, candelad el pedido y nunca más pediré una tortilla con vosotros. Manda huevos, y nunca mejor dicho", exponía el modelo a la empresa, concluyendo de la siguiente forma: "Ojalá algún día tenga usted ganas de tortilla y jueguen con sus sentimientos".

Estas palabras han corrido como la pólvora por Twitter e Instagram, y el modelo ha recibido una lluvia de críticas por las que ha tenido que dar la cara poco después. Así se ha expresado Kortajarena a través de una serie de mensajes publicados en Twitter: "Sólo explicaros que, en primer lugar, yo no vivo en España y no conocía las condiciones de los trabajadores de Glovo. Honestamente. No volveré a trabajar con ellos".

En esta línea, el modelo afirmaba que llegaba a su casa "después de tres meses fuera y no tenía absolutamente nada para comer, después de más de 20 horas de vuelo". Finalmente. Kortajarena ha reconocido su error, pero ha advertido sobre las respuestas que ha recibido en las últimas horas: "He pedido disculpas. Pero creo que el contexto de la situación es importante. También creo que los insultos y las amenazas, no son una forma constructiva de comunicarse. Todos podemos equivocarnos, pero eso no justifica ciertas actitudes".