Maisie Williams, actriz de fama mundial por su papel en Juego de Tronos como Arya Stark, ha desvelado en las últimas horas que su vida no ha sido ni mucho menos tan fácil como uno podría pensar de una estrella de Hollywood en un principio. En el programa 'Diary of a CEO Podcast', presentado por el empresario Steven Barlett, Williams desveló la durísima infancia que vivió, hasta los 12 años, momento en el que comenzó a actuar en la aclamada serie de lucha de poder entre casas ancestrales.

Una difícil infancia en la que tuvo que ver, y mucho, su padre: "De pequeña, antes de cumplir ocho años, tenía una traumática relación con mi padre. No quiero entrar mucho ahí porque afecta a mis hermanos y a mi familia entera", apuntó al principio de la conversación con Barlett, pero añadió: "Desde que tengo memoria, he tenido problemas para dormir, y creo que no era consciente de que muchas de las cosas traumáticas que me pasaban estaban mal".

Williams advirtió de que esos problemas familiares ya se daban antes de que su madre "escapara" cuando ella tenía unos cuatro meses, y aclaró que en su centro educativo no tardaron en darse cuenta de que la pequeña estaba atravesando un difícil momento, en torno a los ocho años. Así, reveló que fue una profesora la que intentó conocer los problemas que ella afrontaba.

 

"Me preguntaba cosas del tipo '¿tienes hambre? ¿Has desayunado?' Yo le respondía que no. Y ella: '¿Por qué?'. Y yo decía: 'No tenemos nada para desayunar'. Y ella decía: '¿Normalmente desayunas?'. Williams confesó que esa profesora "estaba haciendo las preguntas correctas", y tuvo que interrumpirse a sí misma por la emoción al revivir esos duros momentos. Todo cambió cuando se reencontró con su madre: por primera vez, dijo la actriz, las puertas estaban "abiertas" para tratar todo lo que le estaba pasando.

"Fue muy duro porque yo aún quería luchar y decir: '¡No, estas cosas no son malas, estás intentando alejarme de mi padre y eso está mal!', porque estaba adoctrinada", narró Williams, que añadió: "Creo que por eso me obsesionan tanto las sectas, porque yo entendí que estaba como en una secta infantil!". Una situación que le llevó a pensar durante años que el problema era de ella, que había algo malo en su interior. Una situación que ha superado, entre otras cosas, a su cambio de vida.