Así se encuentra el Ágora, cayéndose a pedazos. Nada que ver con el día de su inauguración hace 5 años, entonces la estrella era el trencadís azul que lo cubría. Hoy, los desperfectos en la obra de Santiago Calatrava, son cada vez más evidentes, desconchones, grietas y un mosáico de 5.000 m2 que amenza con desprenderse.
"La constructura va a realizar en septiembre trabajos de mejora del revestimiento del Ágora y va a encargar un estudio técnico externo" explica María José Catalá, portavoz de la Generalitat Valenciana.
El edificio ha tenido goteras, ha sufrido la rotura de una puerta de cristal y ahora tendrá que pasar una inspección técnica. Un espacio multiusos que solo acoge el open de tenis y la semana de la moda.
Y mientras tanto, La Generalitat ha decidido seguir adelante con su demanda contra el arquitecto, por otro trencadís, el del Palau de les Arts. "No debería haberle permitido al arquitecto calatrava los caprichos que ahora estamos pagando" dice Eva Martínez, diputado del PSOE Valencia. Hace 8 meses el edificio era blanco, pero retiraron todo el mosáico trás la caida de la mayoría de la fachada, dejándolo de un bonito color hormigón.
La generalitat ha intentado llegar a un acuerdo con Calatrava, pero este no ha conseguido asegurar que la reparación de la fachada aguante 10 años. Si arquitecto y gobierno no llegan a un acuerdo sobre la reparación del palau, el Gobern ya ha anunciado que sacará a concurso público la reforma.