En este año, Zarzuela ha marcado aún más las distancias con el marido de la Infanta y ya no le proporcionará ni coche ni seguridad oficial ni, tampoco, alojamiento. En la anterior ocasión, pasó la noche en el Palacio de Marivent, acompañado por su mujer.
Después de apartarle de la agenda oficial de la Casa Real, desde hace un mes ya no aparece en la web oficial y sólo hay que darse un paseo por Palma para ver cómo Urdangarín se ha convertido en persona 'non grata' para los mallorquines. Ya no tiene calle con su nombre, ya que, por petición popular, se retiró la placa.
Habrá que ver si este año vuelve a hacer declaraciones ante la prensa, pero, lo que sí se sabe, es que, en esta ocasión, en el interior de la sala sus palabras sí quedarán registradas por la cámara de seguridad.
Se sentará a menos de dos metros del juez, a su derecha tendrá a la acusación, a su izquierda a su abogado y presidiendo su comparecencia, curiosamente, la foto de su suegro, el Rey Juan Carlos.