En este primer y único debate a tres bandas todo está medido, hasta el orden de llegada. A las 12:30 de la mañana, puntual, se acercaba hasta Ferráz Pedro Sanchez, el candidato con mayor número de avales.

Con ganas también de disfrutar, llegaba cinco minutos después, el segundo favorito Eduardo Madina. José Antonio Pérez Tapias ha cerrado la comitiva socialista. Pero antes de debatir, tocaba posar.

Gestos de victoria en el saludo de Sánchez y pulgar hacia arriba también en el posado de Madina. Solo Pérez Tapias ha sido el más comedido. No obstante, si ha habido varias similitudes entre los tres.

Aspecto relajado. Chaqueta, sí, pero sin corbata. Lo más importante, no salirse de la raya. La raya que les han marcado en el suelo como si se tratase de una línea defensiva en el Mundial. Aunque Madina se frotaba las manos, ante todo cordialidad.

Primero saludo de Madina con Sánchez, al que se ha unido después Pérez Tapias. Ya detrás de las cámaras el actual secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha acercado a saludar a los tres aspirantes que optan a ocupar su puesto.

Ha sido justo antes de reunirse con sus equipos para preparar los últimos detalles. Fuera, ambiente de expectación, cerca de un centenar de asistentes, más de 150 periodistas, un constante ir y venir de personas para  añadir más tensión a este debate histórico.

Porque se juegan no solo la secretaria general, también la oportunidad de recuperar la confianza de los votantes. La única voz crítica ha sido la del candidato que se quedó a las puertas por falta de avales, Alberto Sotillos.

No obstante, todavía está por ver cómo reacciona la militancia a este primer debate que sin duda marca un precedente en nuestro panorama político.