El PSOE no ha roto finalmente su pacto de Gobierno en Cantabria, después de que el diputado José María Mazón, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), votase 'no' en la investidura de Pedro Sánchez.

Desde el PRC, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha explicado los motivos que llevaron a su formación a no apoyar la investidura, después de que el PSOE pactase con ERC.

De esta manera, durante una rueda de prensa, Revilla ha negado haber recibido presiones por parte del Banco Santander para cambiar su voto, frente a los que aseguraban que había sido llamado por Ana Patricia Botín, presidenta del Grupo Santander.

"Ayer sí me llamó por teléfono, indignada. Estaba preocupada de que hubiera carroña en la política que dijese que ella, que en la vida me ha sugerido nada en política, se haya dedicado a presionar. Ella se dedica a ganar dinero con el banco y la labor de su familia es apreciada en la comunidad", ha remarcado en este sentido. Y aunque reconoce que sí que recibió llamadas para pedirle que no apoyase a Pedro Sánchez, ninguna fue la de Ana Patricia Botín.

Sobre su postura, ha defendido que si alguien le presiona, él se dedica a "hacer lo contrario". "Me debo a un partido que vota, y yo acato", asegura.

Explica la razón de su 'no'

Revilla ha explicado que "con la misma fuerza que apoyé a Pedro Sánchez en un principio, porque me salió del alma, pido un respeto para las personas que tenemos coherencia en la vida y dignidad".

"El PRC no ha cambiado, lo que ha cambiado es el planteamiento del PSOE de junio a enero", recalca, explicando que "para algunos será muy fácil hacer esos cambios, pero no para nosotros. Hemos llegado aquí a ser la primera fuerza política de Cantabria porque la gente sabe que somos coherentes y consecuentes".

Y puntualiza: "Un tren no vale el que se ponga en riesgo a España".