La primera reunión oficial entre Mariano Rajoy y Barack Obama llega tras más de dos años de encuentros esporádicos. El primero se produjo en Seúl, en la Cumbre de Seguridad Nuclear de marzo de 2012. Charlaron brevemente sobre economía, y Obama se comprometió a recibirle en la Casa Blanca.
El segundo llegó dos meses después en la cuna política del líder estadounidense, Chicago. Una cumbre de la OTAN a la que Rajoy llegó con los recortes más severos bajo el brazo, y en la que Obama recomendó a países como España combinar ajustes con políticas de crecimiento.
El siguiente fue en México. Apretón de manos y breve reunión de Rajoy con él y el resto de líderes europeos de aquella cumbre del G20. Después del verano llegaría una recepción a miembros de la ONU. El mandatario español publicó una foto en Twitter.
Quinto saludo en San Petersburgo. Cumbre del G20, y escueta charla sin tiempo ni para detenerse. La séptima y última vez se encontraron en el gimnasio del hotel de Johannesburgo, durante los homenajes a Mandela.
El lunes, por fin en la Casa Blanca, hablarán sobre la situación económica de España. Rajoy defenderá unas reformas que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, alabó el sábado desde Toledo: “Los efectos que están teniendo actualmente y que se sabe que van a ser mejores”.
El presidente del Gobierno dispone de una hora para lograr la aprobación de Barack Obama.