"Hoy yo le hablo en su lengua materna, pero no lo puedo hacer en la mía". Es el reproche que Carles Puigdemont ha dirigido a Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo, donde le ha afeado no haber conseguido que el catalán sea reconocido como lengua oficial en las instituciones comunitarias durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

Tras la intervención del jefe del Ejecutivo español, que este miércoles ha acudido a la Eurocámara para hacer balance de ese mandato semestral, el expresident catalán le ha lanzado además una advertencia: "Presidente Sánchez, las oportunidades hay que aprovecharlas cuando ocurren, si se dejan pasar de largo por miedo o por incapacidad, las consecuencias nunca son agradables".

Lo ha hecho tras recordar cómo al inicio de la presidencia española del Consejo, Sánchez " anunciaba ambición y reivindicaba la Europa de las personas que atiende a sus necesidades y a sus demandas". "El problema de Europa nunca han sido las promesas, el problema de Europa es el cumplimiento de esas promesas, porque del incumplimiento nace la desconfianza", ha incidido.

El eurodiputado ha añadido que esa desconfianza "puede poner en riesgo incluso un proyecto tan sólido como la Unión Europea" y ha aseverado que "la Europa de las personas no es nada si no se las escucha, si no se las pone en el centro de las decisiones". "Hoy yo le hablo en su lengua materna, pero no lo puedo hacer en la mía", ha reprochado en este punto a Sánchez.

"Millones de europeos que tenemos el catalán como lengua materna no podemos ejercer derechos fundamentales en nuestra propia lengua porque esa Europa de las personas que usted debía defender durante su presidencia no nos incluye si hablamos en catalán. Nuestra libertad de expresión en esta cámara vale menos que la suya", se ha quejado acto seguido.

Así, Puigdemont ha concluido su intervención con una advertencia directa a Sánchez sobre dejar "pasar de largo" oportunidades "por miedo o por incapacidad": "Las consecuencias nunca son agradables", ha zanjado.

Sánchez y Puigdemont han coincidido este miércoles en el hemiciclo del Parlamento Europeo por primera vez desde que el PSOE y Junts llegaron a un acuerdo sobre la ley de amnistía. Al dirigirse a la tribuna, el expresident catalán ha pasado junto al líder socialista, sin que se haya producido ningún gesto perceptible entre ambos.