Una finca con acceso completamente restringido. Una zona privilegiada: el Monte de El Pardo, uno de los pulmones de Madrid. En este envidiable enclave está, según ha confirmado la Policía, la finca en la que ha vivido la princesa Corinna regularmente durante los últimos 3 o 4 años. Y por cierto, muy cerca del Palacio de la Zarzuela.
Al parecer, el chalet fue reformado al gusto de la princesa, que además, para su seguridad, tenía a su disposición a dos agentes de la Guardia Civil, que le prestaban protección mientras estaba en nuestro país.
Para no levantar sospechas, se referían a ella con un nombre en clave. A Corinna la llamaban 'Ingrid' y al Rey 'El Rubio'.
Pero la pregunta es ¿qué hacia la princesa cuando venía a España? Ella misma dijo que había trabajado para el Gobierno en asuntos confidenciales. Si así fuera, serían asuntos de Estado que, según Izquierda Unida deberían salir a la luz.
Tienen preparada una batería de preguntas para el director del CNI, que comparecerá el 19 de marzo en el Congreso, aunque a puerta cerrada.
José Luis Centella dice que los españoles tienen todo el derecho a saber qué papel ha jugado la que se autodenomina "amiga entrañable del Rey".