El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto el dedo sobre la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, después de la carta del presidente del Gobierno. Lo ha hecho en una entrevista en Onda Cero con Rafa Latorre en la que ha señalado que ha habido mujeres de presidentes que han dejado sus trabajos para evitar problemas. Así, como solución efectiva.

"Ninguna mujer de ningún presidente del Gobierno se ha visto envuelta en la situación en la que están Sánchez y su pareja", empezó declarando Feijóo, que más tarde aseguró que "hay parejas de presidentes que han dejado de trabajar para no tener ninguna duda al respecto". Unas palabras del popular han tenido respuesta de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la tarde de este jueves.

De forma contundente, Redondo ha sostenido que éste también debería ser un tiempo de reflexión para el PP, a la vez que ha criticado que "claro que algunas mujeres de presidentes han dejado sus trabajos, pero que tu pareja sea el presidente del Gobierno no puede ser una invitación a dar un paso atrás con una renuncia a tu carrera y tus libertades para evitar problemas".

De hecho, laSexta lo ha repasado y no todas lo han hecho. La primera en llegar a la Moncloa fue Amparo Illana junto a Adolfo Suárez. Y aunque nunca le atrajo ser la mujer del presidente, lo acompañó en la sombra. La salida de su marido de la presidencia, para ella, según contaron su entorno cercano, fue un alivio personal. Amante del arte, la literatura y la música, estudió inglés en Irlanda y francés, la mujer de Suárez fue la encargada de convertir Moncloa en un 'hogar'.

Tras Illana llegó Carmen Romero con su ahora exmarido Felipe González. Fue la mujer que más tiempo ha estado en Moncloa, durante el cual recibió multitud de críticas por negarse a dejar atrás su perfil de mujer trabajadora, de hecho, ella dijo que no iba a cambiar y no lo hizo. Afiliada al PSOE, continuó con su empleo como profesora de literatura en el IES Calderón de la Barca de Madrid, no obstante, durante un tiempo dando clases en el turno de noche, hasta que tuvo que dejarlo.

Y llegó Ana Botella, la mujer de José María Aznar, que aprobó unas oposiciones al cuerpo de técnicos de Administración Civil del Estado. Estos estudios le permitieron trabajar en el Ministerio del Interior en Logroño, pero también en la Administración de Haciendo en Valladolid, e incluso llegó a conseguir un empleo en el Ministerio de Hacienda. En 1978 se afilió a Alianza Popular.

Durante la presidencia de su marido se dedicó a acompañarlo en viajes oficiales, y en distintos actos, tiempo después lo contó todo en un libro, 'Mis ocho años en la Moncloa'. Tras su etapa como primera dama, Ana Botella lanzó su carrera política hasta llegar a la alcaldía de Madrid. Esto decía en 1996 justo antes de llegar a la Moncloa en el programa 'Cita con la vida' de Antena 3: "He renunciado a tener mi vida más ordenada, he renunciado, por ejemplo, a tener una estabilidad, a poder planificar lo que hacer".

Muy diferente al de Botella fue el papel de Sonsoles Espinosa. La mujer de José Luis Rodríguez Zapatero siempre estuvo a su lado, pero desde la discreción más absoluta. Eso sí, no quiso renunciar a nada, por lo que estar en Moncloa no le impidió mantenerse en el mundo de la música como cantante de ópera y profesora de la materia. En su faceta profesional destaca su membresía en el coro del Teatro Real de Madrid.

La línea de la discreción la mantuvo la esposa de Mariano Rajoy, Elvira Rodríguez, aunque su entorno la llama 'Viri'. Una de las primeras veces que se le pudo ver fue en la celebración de la victoria electoral de los populares en 2011. Su marido, con el que se lleva diez años de edad, había llegado a Moncloa.

Pero a 'Viri' no le gustaba vivir en Moncloa, por lo que se dedicó a redecorar la que era su casa, así como organizar almuerzos y encuentros oficiales en ella. No obstante, sus estudios en Económicas le habían permitido trabajar en el departamento financiera de Antena 3, así como analista de contenidos en Telefónica.