Era uno de los momentos más esperados en las celebraciones del 2 de mayo en la Comunidad de Madrid. El momento en el que Pablo Casado y Ángel Garrido coincidieron en la Real Casa de Correos de Madrid, por primera vez cara a cara tras la 'fuga' del expresidente regional a Ciudadanos.

Y lo que ha ocurrido es que no ha habido saludo. Garridoya estaba sentado en su silla cuando ha entrado Casado para sentarse en su sitio, también en la primera fila. El líder del PP ha pasado por delante del expresidente y no solo no se ha detenido para saludar, sino que tampoco le ha mirado.

Garrido, quizás incómodo, ha cruzado las piernas y, tras pasar Casado, ha girado la cabeza en su dirección, observando como el líder del PP sí se paraba delante de otras personas para, sonriente, saludar. En ese momento, el ahora candidato de Ciudadanos tampoco tenía a su lado a Esperanza Aguirre, con quien sí había estado charlando animadamente. La expresidente regional se había levantado para saludar a los asistentes.

Tan solo seis personas separaban a Garrido y a Casado, suficientes para no tener que verse las caras. Una situación sobre la que Garrido ha sido preguntado en 'Al Rojo Vivo'. Ha dicho que hay que saber diferenciar lo político de lo personal.

Ante lo sucedido, se le ha preguntado a Casado, que ha dicho que no se había dado cuenta y que iba a buscarlo.

Hace apenas un mes, Ángel Garrido dejaba la presidencia de la Comunidad de Madrid para presentarse como número 4 del PP a las elecciones europeas. Sin embargo, poco después dejó su candidatura en el PP para presentarse a la Asamblea de Madrid como candidato número 13 de Ciudadanos.

Este jueves, Garrido ha lamentado que tras 28 años en el PP, "después me insultan" y ha opinado que eso "no les va a ayudar a recuperar el voto". Ha cuestionado también el giro al centro que proclaman los populares: "No hay tal giro. Nadie se lo va a creer que de un día para otro se produzca ese giro".

Casado ha arremetido contra Ciudadanos y ha dicho que "el transfuguismo nunca ha sido algo que respetara la sociedad española ni los partidos". "Alentar que otros miembros de partidos políticos se pasen a mitad de la campaña electoral al tuyo da buena medida de la regeneración falsa que han intentando enarbolar y la mala captación de talento interna".