La reacción del tribunal a los gritos en la sala era tajante. “El señor que ha gritado, fuera”, sentenciaba Arturo Beltrán, presidente de la sala del TSJM donde se juzga al juez Silva.

“Las personas que permanezcan en la sala, entiendo que lo hacen bajo su palabra de honor de no interrumpir. Si alguno no está en esa disposición, que salga ahora. Quien se quede, que lo haga bajo su palabra de honor de no interrumpir. Si alguien la incumple no sólo será expulsado, será también multado. Más numeritos de plató no va a haber”, argumentaba el tribunal.