Posada llamó dos veces al orden a los cinco diputados de Amaiur que mostraban las pancartas antes de conseguir que las retiraran finalmente. Pero antes, Errekondo bajaba hasta el escaño de Santamaría para entregarle la misiva dirigida al presidente del Gobierno. Una vez que los parlamentarios han puesto fin a su protesta se ha escuchado a Posada decir: "Tírelo, coño", mirando hacia el banco azul que ocupa el Gobierno.
Los diputados de la coalición abertzale aseguran que, inicialmente, la 'número dos' del Gobierno ha recbido la carta, aunque después ha invitado a Errekondo a utilizar los cauces oficiales para remitirla a Moncloa y ha acabado entregándosela a un ujier.
En rueda de prensa, Errekondo ha explicado que sus compañeros han decidido mostrar los carteles responsabilizando al Gobierno de la muerte de Arkaitz Bellón porque el PP se ha negado a que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dé cuenta de este suceso durante la comparecencia que tiene prevista en el Congreso para dar la versión de su ministerio sobre la muerte de una quincena de inmigrantes ahogados en aguas de Ceuta.
“Se me ha transparentado lo que pensaba”
Jesús Posada admitía después de su exabrupto en el Congreso que en ocasiones, se le escapan "tacos" en la tribuna de la Cámara porque "piensa en voz alta" y se "transparenta" lo que piensa.
"Estaba pensando en voz alta, pero lo he dicho en alto. Me estaba refiriendo a que la vicepresidenta hiciera lo que ha hecho, que es que cuando te van a dar un papel así decir 'no, no, hay un conducto oficial para traer las peticiones'", explicaba Posada.
Posada asegura que este tipo de incidentes dan 'atractivo' a los plenos en el Congreso
En declaraciones en los pasillos del Congreso, el presidente de la Cámara Baja reconocía que este tipo de incidentes, aunque no le gustan, dan "atractivo" a los plenos y hace que no sean siempre iguales.
"Este pleno ha comenzado con un incidente, yo creo que se ha resuelto adecuadamente, pero no me gustan estos incidentes, y luego creo que se ha desarrollado bastante bien", dijo. No es la primera vez que a Posada se le escapa un "coño" en la tribuna y lo recogen los micrófonos del hemiciclo.
El pasado mes de diciembre, durante un duro rifirrafe entre diputados del PP y del PSOE a cuenta de la Memoria Histórica, volvió a pronunciar esa misma interjección, poco apropiada para el ámbito parlamentario. Poco después tuvo que pedir disculpas y reconoció que tendría que tener "más control" sobre su vocabulario en la tribuna.
"Estas cosas ocurren. Realmente yo tenía que haber tenido más control de mis propias palabras, pero en fin, pronuncié alguna interjección que no debía. Pido disculpas", aseguró.