Firmado el pacto entre PSOE y Ciudadanos, que no sirve para la investidura, ahora los protagonistas se afanan en sumar más apoyos. Rivera ha sido el primero en hacerlo, anunciando que llamarán a Rajoy porque quieren verse con el PP, aunque desde este partido le responden que es un "correveidile" de los socialistas, según Rafael Hernando.

Los populares, antes de coger el teléfono, ya cierran la puerta, ya que para Soraya Sáenz de Santamaría cree que "el acuerdo es el 80% del Partido Socialista".

Ciudadanos no se rinde e intenta convencerles dando la vuelta a la tortilla, y Rivera recuerda que al PP sí le valía el PSOE para la gran coalición. "no entiendo por qué le parece mal que lleguemos a un acuerdo con quien ellos quieren llegar a un acuerdo", dice Albert Rivera.

El otro firmante del pacto, Pedro Sánchez, no quiere perder la silla de presidente, así que rechaza al PP y centra la presión en Podemos. "Lo que proponemos es una salida al atasco político que vive España, y por tanto poco o nada espero del PP, pero sí espero de los partidos a mi izquierda", ha dicho Pedro Sánchez.

Sin embargo, con Podemos de momento no hay nada que hacer, porque la desde la formación morada dicen que se sienten engañados por los socialistas, porque el pacto les parece de derechas. "No han sido honestos con nosotros, el PP nos decía una cosa a la vez que pactaba por otro lado", asegura Pablo Iglesias. Si en cuatro días nadie cambia de postura, no habrá investidura a la primera.