En una comparecencia en Bilbao, el presidente de PNV, Andoni Ortuzar, ha dado lectura a una declaración de la Ejecutiva jeltzale en relación al sellado de parte del armamento de la banda anunciada por la Comisión Internacional de Verificación (CIV).
En el texto, de tres puntos, el PNV considera que "el paso que ha dado ETA es un primer paso, positivo, en la dirección correcta" y que se ha adoptado "de forma unilateral e incondicional". No obstante, matiza que "no es más" que "un primer paso hacia su desarme definitivo" y, por ello, "insuficiente por sí solo".
Asimismo, reconoce que se trata "un paso más corto y menos decidido de lo que hubiera sido deseable". De este modo, espera que "le sigan, a la mayor brevedad posible, pasos más amplios y más firmes que desemboquen cuanto antes en el desarme completo y definitivo de ETA".
La formación que lidera Andoni Ortuzar exige a la banda terrorista que "no juegue con los tiempos, ni con las escenificaciones, que no aplique a su desarme ni ritmos ni criterios que obedezcan a intereses particulares". Además, le insta a que "este tiempo que se ha concedido para completar su desarme lo aproveche para dar el gran paso: el reconocimiento del daño injusto causado".
De este modo, el PNV le reclama a ETA que "escuche el clamor de la ciudadanía vasca y cierre, de una vez por todas, el triste capítulo de la violencia en Euskadi".
La declaración de la Ejecutiva jeltzale expresa su aprobación al trabajo que la CIV ha desempeñado en los últimos meses y su respaldo a las personas que la integran. "Y la seguiremos respaldando con la misma determinación con que avalaremos a todos aquellos colectivos, instituciones u organismos que trabajen por la consolidación definitiva de la paz en Euskadi y por un futuro sin violencia para nosotros, para nuestros hijos y para nuestros nietos", señala.
En esta línea, la formación anima a la Comisión Internacional de Verificación a seguir trabajando en favor de la paz. Tras dar lectura a la declaración del EBB, Andoni Ortuzar ha señalado que se debería "atender la petición razonable de los verificadores", que es "técnica", y "ayudar en su camino" para que "puedan hacer bien su trabajo" porque, dependen de cuál sea la actuación de los estados, "esa tarea va a ser más fácil o más difícil, más rápida o más lenta".
Tras insistir en que no se trata de una petición "de reciprocidad por la acción de ETA", ha reivindicado que "ha llegado el momento de arrimar entre todos el hombro para sacar esto adelante", en lugar de "poner trabas". "No estamos pidiendo a nadie que incumpla la ley y estamos asistiendo a un proceso, y eso lo remarcaron los verificadores, en el que ETA no ha puesto ninguna condición".
Asimismo, ha considerado que el "mantra en el que se refugia" el Gobierno central y el PP de "firmeza" contra el terrorismo "es otro acto de la misma obra, que están protagonizando como actores principales ETA y el Gobierno español". Según ha defendido, "hay que acabar con todas las teatralizaciones y aprovechar esta oportunidad", como el lehendakari ha trasladado al presidente, Mariano Rajoy.
En este sentido, ha dicho esperar que, si el Ejecutivo central y al PP no quiere "ayudar", al menos que no sea "obstáculo en el camino de la paz".
Respecto a la postura del Gobierno francés, ha considerado que, en la reciente reunión entre los ministros de interior de los dos países, "los dos acordarían unas reacciones en la misma longitud de onda".
Por otro lado, el presidente del EBB ha afirmado no entender "muy bien" por qué el paso dado por ETA haya sido "más timorato" que el que se esperaba, aunque puedan existir "dificultades técnicas para moverse".
A su entender, se ha cometido "un error de cálculo" porque "en el fondo, como gesto, da igual entregar una pistola que mil, pero si uno tiene mil es mejor darlas todas", Ortuzar ha opinado que "estamos en un momento que unos y otros están mirando más a sus propias parroquias y situaciones internas que a superar esta página de la violencia de forma definitiva".
De este modo, ha planteado que "el mundo de ETA y, en general, el entorno radical abertzale tiene tensiones, complejidades que abordar y seguramente alguien ha querido dar el paso pero que no sea suficientemente grande para que nadie internamente lo interprete como una rendición".