Pedro Sánchez, en San Sebastián, apela a la responsabilidad para intentar conseguir el Gobierno del cambio: "Somos unos irresponsables por intentar un gobierno en el que creíamos y para la derecha también somos unos irresponsables por no apoyar un gobierno en el que no creemos".

Además ignora a Susana Díaz que le pide que se quede en la oposición y convoque el comité federal del partido: "Siempre he defendido que con 85 escaños no se puede gobernar y hay que hacer una oposición útil".

Los históricos añaden presión al secretario general: "En el caso de que Pedro Sánchez tuviera la tentación de formar gobierno con Podemos, Esquerra Republicana, del Partido Democrático de Cataluña, yo me marcharía del partido" aseguró Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de Extremadura.

Entre advertencia y advertencia, Pablo Iglesias fuera de micros pide calma en las filas socialistas: "Le tenéis que dar un poco de cuerda, un poco de aire porque le estáis apretando mucho por dentro". Pero al presidente aragonés no le convenció el consejo: "Esos abrazos que Iglesias le quiere dar a Pedro Sánchez son abrazos del oso".

Desde Extremadura alzan la voz en contra de Ferraz: "¿Qué es esto de que ahora no se puede hablar? Es que la lealtad no es siempre decir si y tocar las palmas, tocarle las palmas al líder no significa serle leal al líder" dice Fernández Vara.

Los socialistas catalanes instan a los líderes regionales que no intenten perjudicar el intento de un gobierno alternativo al del PP y defienden el liderazgo de Sánchez: "El liderazgo de Pedro Sánchez no quedará condicionado por el resultado en el País Vasco o en Galicia" asegura Iceta.

En Madrid también respaldan la decisión de Sánchez de llamar a la puerta a Podemos y Ciudadanos: "Apoyo absoluto a las gestiones que está haciendo nuestro secretario general" dice Sara Hernández. Tanto Iceta como Hernández defienden la legitimidad de Sánchez porque dicen fue elegido por la mayoría de la militancia.