El presidente catalán, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, no han llegado a ningún acuerdo sobre unas eventuales elecciones plebiscitarias en una breve reunión mantenida poco antes de que se conociera un sondeo de la Generalitat que certifica que gana terreno el rechazo a la independencia. La finalidad del encuentro, de media hora de duración, era acercar posiciones de cara a un posible adelanto electoral, pero por el momento persisten las discrepancias, puesto que Mas quiere una candidatura unitaria mientras que Junqueras prefiere candidaturas separadas con puntos comunes en el programa a favor de la secesión.
Al salir de la reunión, celebrada en el Parlament, Junqueras ha indicado que espera "gestos" del presidente catalán para que pueda haber en breve un "mandato democrático" por la independencia a través de unos comicios de tipo plebiscitario, después de que su partido ha permitido a Mas la tramitación de los Presupuestos. El líder de ERC ha subrayado que espera que el "gesto" de Artur Mas en forma de anuncio de elecciones se produzca antes de que finalice el año, alegando que tiene margen aún para convocar los comicios después del 26 de diciembre.
En los pasillos de la Cámara catalana, Mas ha deslizado a los periodistas, fuera de los micrófonos, que el encuentro con Junqueras había ido "bien" y, al ser interpelado de nuevo por su corta duración, se ha limitado a añadir: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno". Pese a la presión de ERC en el calendario, el presidente catalán mantiene su idea de no anunciar decisiones sobre si avanza o no comicios hasta después de Reyes, coincidiendo con el ecuador de la legislatura, con la premisa de que los Presupuestos y unas posibles elecciones "plebiscitarias" son dos asuntos que no se deben mezclar.
Así, en CiU no se descarta que, si es posible técnicamente, se pueda avanzar la votación definitiva de los Presupuestos, prevista inicialmente para el 4 y 5 de febrero, para poderlos aprobar con el margen suficiente para convocar unas elecciones que serían en marzo, quedando así suficientemente distanciadas de las municipales de mayo.
Pero en los pasillos del Parlament ninguno de los dos ha dado señales de haber acercado posiciones en cuanto al formato de listas y la hoja de ruta a seguir. El líder republicano ha alegado que la "demanda de la sociedad" es que estas elecciones se "hagan lo antes posible" y ha recordado que ERC ha hecho "gestos significativos" para favorecer "el clima de diálogo", como rechazar las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos.