La procedencia del Día de la Fiesta Nacional-comúnmente conocida como Día de la Hispanidad- se remonta a un hecho histórico que ocurrió hace más de 500 años: el llamado descubrimiento de América. Fue la noche del 11 de octubre de 1492 cuando uno de los marineros de Cristóbal Colón gritó a los cuatro vientos la mítica frase que ha pasado a la historia: "¡Tierra a la vista!".

El protagonista de este hito histórico era un apasionado del mar, a sus 20 años de edad ya trabajaba para compañías genovesas recorriéndose las rutas del mar Mediterráneo, según cuenta el escritor español Fernando Gónzalez Rodríguez en su libro El descubrimiento de América (Editorial Weeble, 2014). A lo largo de los años, el navegante aumentó sus conocimientos sobre el mar y comenzó a recorrer nuevas rutas comerciales: desde Lisboa a Madeira, las islas Azores, Canarias e incluso Islandia. Fue entonces cuando -gracias al contacto con otros marinos- se le ocurrió una idea: llegar a la India por una nueva ruta a través del Atlántico.

En los años siguientes, el cartógrafo presentó su propuesta tres veces: la primera al rey de Portugal, Juan II, y las otras dos a Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, Reyes Católicos. Estos dos reinos rechazaron el plan alegando que era muy "arriesgado", según expresa el escritor. Además, en ese momento (1486), el reino de Castilla estaba en guerra con los árabes.

Sin embargo, ocho años más tarde, Castilla gana la guerra y los Reyes Católicos terminan aprobando el proyecto de Colón. De esta forma, empiezan las preparaciones para llevar a cabo el viaje hasta lo que será conocido como el Nuevo Mundo. Lo primero que hace Colón es viajar a Palos de la Frontera, donde consigue las embarcaciones para su travesía: un barco llamado Santa María y dos carabelas, La pinta y La Niña.

3 de agosto de 1492: rumbo al nuevo mundo

Noventa marineros distribuidos en tres barcos empezaron su viaje en dirección oeste el 3 de agosto de 1492. El proyecto del cartógrafo supuso un presupuesto de dos millones de maravedíes, según señala el escritor español.

El viaje contó con complicaciones. Tanto es así, que a los pocos días tuvieron que hacer una parada en las islas Canarias para arreglar el timón de la Pinta y modificar las velas de La Niña. Además, los marineros, que no tenían experiencia en ese tipo de travesías tan largas, comenzaron a ponerse nerviosos porque pasaban los días y meses y no conseguían ver tierra. La tensión en las embarcaciones creció hasta tal punto que el 7 de octubre tuvo lugar una rebelión: la mayoría de la tripulación exigía volver a casa. Los apoyos a la idea de desistir eran cada vez mayores, sin embargo, acordaron viajar durante tres días más.

Finalmente, la noche del 11 de octubre el marinero Rodrigo de Triana fue el primero en divisar con sus propios ojos el continente americano, a pesar de que él pensaba que se encontraba ante la India.

Una celebración que ha cambiado de nombre con los años

Lo que ocurrió ese día de octubre de 1492 marcó la fecha del actual Día de la Fiesta Nacional. Así lo estipula la Ley 18/1987, de 7 de octubre, que explica que la fecha escogida "simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma Monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos".

En ese mismo decreto también se hizo oficial el cambio de nombre de la festividad, que anteriormente se denominaba Día de la Hispanidad. Dicha denominación fue propuesta en 1931 por el ensayista español Ramiro de Maeztu, según explica el artículo de la revista El Español. Sin embargo, este cambio no se hizo oficial hasta 1958.

Anteriormente a esta modificación, la fiesta del 12 de octubre era conocida como el Día de la Raza desde 1913, cuando el exministro español Faustino Rodríguez Sampedro quiso unir a españoles y americanos bajo el mismo nombre.